Las autoridades políticos que necesitan los jóvenes de hoy.

Por: César Falla Figueroa*



Las próximas elecciones son determinantes para el futuro de la juventud peruana.


En medio de las elecciones locales y regionales, hay un tema que al parecer se les está llendo de las manos a nuestras autoridades políticas que es como encaminan a fondo el desarrollo de la juventud. Durante años, muchas fueron las propuestas hechas por los jóvenes, pero hasta hoy la mayoría de ellas no se ha visto cumplida.

En el plano municipal, encontramos candidatos que focalizan sus alternativas de gobierno en temas urbanos; como construir pistas, remodelar parques, atender la cobertura de los servicios básicos de la comunidad, pero no se toma en cuenta el trabajo de formación ciudadana que también le corresponde a la autoridad local y al conjunto de sus regidores.

Aquí cabe una crítica frontal a los regidores de cultura y deporte, que casi nada hasta la fecha de hoy, ha hecho por estos importantes espacios, esto refleja la falta de compromiso de parte de estos representantes; con el presente del país, a duras penas todo queda en la retórica.

Por el lado del Gobierno Regional, la actual administración y desde la época de Yehude Simon; ha desarrollado el Plan Regional de la Juventud, resultado de la convocatoria de un buen número de jóvenes que gracias a una línea de trabajo concertada, se pudo marcar un avance, pero aún falta acelerar más en su ejecución; temas de salud, cultura, deporte, promoción empresarial, generación de empleo, son impostergables; he ahí la tarea del nuevo mandatario regional quien debe tener la firme voluntad de poner en marcha este proceso. La juventud necesita un presidente regional que nos integre, que busque oportunidades para los jóvenes del departamento y que nos enseñe a generarlas.

Por el perfil del joven lambayecano, el próximo gobernante debería ser un técnico o político, leal a los principios y valores fundamentales; abierto a recibir nuevas ideas, concertante, unificador; con una vocación de servicio para el desarrollo juvenil, con espíritu democrático, tolerante, sincero y con entusiasmo enorme de ver prosperar su departamento y su gente.

En tanto que en el ámbito municipal, la perspectiva es más comunal y vecinal; quien está a cargo de un próximo gobierno edil debe tener como política de trabajo la organización de los jóvenes en diversos escenarios, emprende una tarea planificada de erradicación del pandillaje, trabajando con profesionales del campo de la salud para su conversión en hombres de bien; suscribiendo convenios con organismos cooperantes; para dar oportunidad a los que necesitan y merecen una capacitación a nivel técnico o académico; que les permita crecer y hacer realidad sus más anhelados sueños.

Todo parte de la responsabilidad que tengamos al emitir nuestro voto, que este sea maduro y consecuente con el desafío que nos tiene deparado la historia; hoy y con el mañana.

Esperamos que la participación de los jóvenes en las listas de consejeros y regidores, además de la postulación para alcaldes, ayuden a que estas iniciativas ser viabilicen y que se logre una mejor conexión con el sentimiento y las aspiraciones de nosotros, los jóvenes.

Una campaña electoral no se puede reducir a canciones y ritmos del momento que gustan los jóvenes de ahora, sino a programas de gobiernos serios y sostenibles que nos lleven a nuestro bienestar y desarrollo.